Las intervenciones que realizamos en la organización se enfocan en la construcción de relaciones de confianza y redes de colaboración, desde el cultivo de un vínculo significativo con el otro, incrementando las destrezas relacionales básicas de nuestros clientes.
Las ofertas tradicionales se centran sólo en los procesos materiales y de información; pero éstos no son suficientes para agregar valor al negocio. Esto requiere de personas con un propósito compartido y con prácticas de colaboración y coordinación que permitan el logro de las acciones acordadas y la generación de valor.
La mayoría de los proyectos fracasan porque se circunscriben a aspectos técnicos, olvidando las características y competencias de las personas involucradas, sus estados de ánimo, preocupaciones y expectativas, estilos de liderazgos y prácticas de coordinación.
Nuestra oferta se hace cargo de gestionar dichos aspectos humanos y relacionales, a fin de facilitar la implementación exitosa del cambio.
HABLAMOS EL IDIOMA DEL NEGOCIO
No trabajamos con esquemas abstractos ni respuestas prediseñadas.
Nos sintonizamos con la oferta de valor particular de nuestros clientes en el contexto de su negocio y abordamos cada desafío desde sus indicadores. Ofrecemos un aporte concreto y medible a la gestión comercial y operacional.
EN TORNO AL CAPITAL HUMANO
Partimos de la base de que los procesos de trabajo son procesos de relaciones humanas, por ello su horizonte de posibilidades está en función de la calidad de las relaciones que los sustentan.
Comprendemos e intervenimos en las personas como elemento constitutivo de las organizaciones, considerando la dinámica de relación grupal y los procesos de trabajo que sostienen la oferta que los equipos realizan a sus clientes.
TRABAJANDO EL SENTIDO DE PERTENENCIA
Sin equipos afiatados y alineados no hay organización eficaz. Las personas se unen cuando visualizan con claridad un porvenir común y son capaces de disponerse a aprender.
Un trabajo de excelencia, que agregue un valor sobresaliente, requiere del cultivo de un “Nosotros Significativo”, que se sustenta en una comprensión compartida del negocio, en una épica a lograr y en ciertas prácticas esenciales para cultivar la integridad.
INCREMENTANDO LA CAPACIDAD DE ACCIÓN EFECTIVA
La acción y coordinación humana son un fenómeno lingüístico, entendido no como transmisión de información, sino como entendimiento y acción, que surgen de su naturaleza colaborativa y de su capacidad comprometedora.
Al observar y ejercitar las prácticas de coordinación que forman parte del lenguaje, los equipos humanos pueden incrementar sustantivamente su capacidad de acción efectiva y con ello su capacidad de crear mundos posibles.
ASEGURANDO LA RED DE COORDINACIONES
Las organizaciones son redes de personas coordinándose, que se sustentan en un propósito compartido y la capacidad de generar compromisos mutuos, que surgen de pedidos, ofertas, declaraciones, que hacen las personas en coordinación permanente.
Incrementamos la capacidad de articular de manera efectiva estas redes, rediseñando las coordinaciones, poniendo al centro la oferta de valor a producir en cada nodo de esta red.
Poseemos un modelo que captura el proceso desde cada unidad básica de coordinación entre un cliente y un proveedor, considerando sus distintas etapas, articulando los propósitos y prácticas de cada una de ellas.
DISEÑANDO LOS ESTADOS DE ÁNIMO
La neurociencia moderna ha demostrado que actuamos más a partir de nuestros estados de ánimo que de nuestros propósitos declarados. Por ello, en nuestras asesorías, desarrollamos las destrezas de nuestros clientes para gestionar los ánimos como un aspecto central del liderazgo y el trabajo en equipo, incrementado su capacidad para percibirlos e intervenir en ellos mediante prácticas específicas que ejercitamos en nuestro entrenamiento.
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